Objeto del mes: Velorio del angelito. Imagen de una costumbre

1 de septiembre de 2017

En septiembre revisamos la obra “Velorio del Angelito”, del artista chileno Arturo Gordon, que forma parte de la colección de pinturas del ex Mandatario. Un cuadro que además de su gran valor artístico, retrata una cultura fuertemente arraigada en el campo chileno.

Velorio del Angelito. Arturo Gordon. Colección de Pintura Casa Museo Eduardo Frei Montalva.

Durante su vida, Eduardo Frei Montalva tuvo un gran interés por el arte en general y la pintura en particular, lo que hoy queda de manifiesto al recorrer su casa en calle Hindenburg, un espacio que resguarda parte importante de su colección de obras originales. Muchas de ellas regaladas y otras adquiridas por él mismo, todas con un gran valor histórico y artístico. Pero hay una de ellas que además, refleja una escena típica del folclore nacional: “El Velorio del Angelito”, de Arturo Gordon.

Pero retrocedamos un poco en el tema. Según relatos de sus conocidos, era habitual que, movido por su amor por el arte, Eduardo Frei Montalva visitara casas de anticuarios, especialmente en búsqueda obras enfocadas en paisajes rurales (1). De hecho, en la colección de cuadros que hoy exhibe Casa Museo EFM destacan los retratos, paisajes y escenas costumbristas chilenas.

En ese contexto, el entonces ministro Enrique Krauss relata que el ex Mandatario, admirador de artistas nacionales y latinoamericanos, intentó conseguir la obra “Coche de tercer clase” de Arturo Gordon, no obstante, su compra no fue posible. Conociendo este deseo fue que al finalizar el gobierno de Eduardo Frei Montalva en el año 1970, su gabinete le obsequió al Presidente “El Velorio del Angelito”, otra obra de Gordon (2) que retrata una costumbre muy arraigada en el campo chileno, que fue muy popular en nuestro país hasta el siglo XX, a través de expresivas pinceladas y vibrantes colores.

Cabe mencionar en este punto que el pintor chileno realizó más de un cuadro en torno al velorio del angelito, creando una trilogía que se conserva en la actualidad en la Colección de Pintura de Casa Museo EFM, en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción y en el Museo Nacional de Bellas Artes en Santiago, estos dos últimos con la misma imagen, solo diferenciándose en sus dimensiones (3).

¿Qué es el Velorio del angelito?

Esta costumbre es una ceremonia fúnebre de carácter popular-folklórico, que aunque es originaria de España, se desarrolló también en Chile y con ciertas variaciones en otros países de América del Sur. Consistía principalmente en realizar un velorio a los niños (as) que morían a temprana edad, antes de cumplir los tres años, aunque en ocasiones, debido a la alta tasa de mortalidad infantil, se le realizaba a niños de hasta siete años. Ellos eran los llamados “angelitos”.

Velorio del Angelito. Arturo Gordon. Pinacoteca de Concepción.

Para la ceremonia se vestía al niño (a) completamente de blanco y con alas, simulando la imagen de un ángel, para luego dejarlo en un altar, de pie o sentado, junto a flores e imágenes religiosas. Se preparaba una fiesta, en donde se recibía en el hogar a cantores que saludan al recién fallecido con cánticos, música y bailes, ocasión en la que se interpreta el canto a lo divino, en donde principalmente se abordaban temas religiosos con bases poéticas. El encuentro estaba acompañado de una cena para todas las personas que iban a despedirlo, mezclado con constantes rezos y canciones durante toda la noche hasta el alba, momento en el que se hacía el adiós definitivo. En ocasiones el cantor o poeta tomaba la voz del niño (a) simulando que este se despedía de su familia, para luego finalizar con el viaje del “angelito” hacia el cementerio.

Gloria dejo en memoria,
y estas razones aquí,
del que no llore por mí,
porque me quita la gloria.
Vos como maire Señora
pídele a Dios que te guarde
me voy con el alto paire
y a los reinados de Dios.
Digo con el corazón
y adiós mi querida maire (4).

Cuando moría un niño(a), se creía que este iría directamente al cielo, ascendiendo con su inocencia y pureza libre de pecados. Al ser esta una celebración, estaba prohibido llorar, ya que al hacerlo se impediría el camino directo hacia el cielo (5).

Si bien con el paso del tiempo esta tradición fue haciéndose cada vez menos común, en algunos lugares del campo chileno persiste con modificaciones, reemplazando por ejemplo las alas y el traje por un ataúd junto a los arreglos florales. Además hay que considerar que las tasas de mortalidad infantil han disminuido considerablemente en comparación a las décadas pasadas y que las expectativas de vida de las personas han aumentado, disminuyendo así los velorios a temprana edad. Sin embargo, hasta el día de hoy se conserva la poética en las canciones, usándolas para alabar a todos los santos de la religiosidad popular (6).

Retrato de Arturo Gordon.

Estas temáticas del mundo popular y escenas de sectores marginados, se traspasaron a varias pinturas, siendo elegidos por artistas chilenos que los abordaron en sus trabajos, como el ya mencionado Arturo Gordon, y también Exequiel Plaza, Laureano Guevara, Agustín Abarca, Enrique Bertrix y Pedro Luna, entre otros, quienes optaron por plasmar la realidad en la que estaban insertos y que compartían a diario.

Muchos de ellos formaron parte de la llamada “generación del trece” (7), formada en su mayoría por personas nacidas a comienzos de la última década del siglo XlX, que compartían condiciones de vida similares y provenían de la clase media. Gran parte estudió en la Escuela de Bellas Artes en la época del 1900, bajo la enseñanza del español Fernando Álvarez de Sotomayor. Este último fue una persona clave en la vida de los futuros pintores, siendo de gran influencia para sus trabajos posteriores.

Justamente, todos ellos compartían en sus obras una preferencia por los paisajes sociales, escenas de mundo rural y la cuestión social. Cortes costumbristas chilenas que llamaban la atención por sus luces, empastes, colores y formas.


Notas:

1. Consignado en recopilación La Colección de Pintura de la Casa Museo Eduardo Frei Montalva de CMEFM.

2. Ibídem.
3. CENTRO DE DOCUMENTACIÓN DE BIENES PATRIMONIALES. DIBAM. SURDOC. Disponible en http://www.surdoc.cl
4. Víctor Jara. Extracto de la canción “Despedimiento del Angelito”.
5. BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. “Velorio del angelito”, en: Gabriela Pizarro (1932-1999). Memoria Chilena. Disponible en http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-94356.html
6. Identidad y futuro. Revista on-line ilustrada. Velorio del Angelito: Historia y Rescate Sonoro. Disponible en https://identidadyfuturo.cl/2013/11/27/velorio-del-angelito-historia-y-rescate-sonoro/

7. MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES. Artistas visuales chilenos. Generación del trece http://www.artistasvisualeschilenos.cl/658/w3-article-45583.html

 

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