En abril, por motivo de la celebración del mes del libro, el Objeto del Mes de Casa Museo EFM está dedicado al gusto literario del ex Mandatario, quien a lo largo de su vida reunió una amplia biblioteca con más de 3 mil ejemplares. Ordenados en dos espacios, actualmente pueden ser visitados por el público durante los recorridos guiados de Casa Museo.
Eduardo Frei Montalva era un reconocido aficionado a la lectura, logrando reunir a lo largo de su vida cerca de 3.600 libros de una amplia variedad de temas, como historia, sociedad, arte, religión, política, economía y novelas. La extensa colección del ex Mandatario está distribuida en dos habitaciones de Casa Museo EFM, lugar donde habitó junto a su familia por más de 40 años.
La biblioteca más conocida es la llamada “La Moneda Chica”, ubicada en el primer piso del inmueble. Adquirió ese nombre durante el periodo presidencial de Frei Montalva (1964- 1970), quien la usaba como espacio de reuniones con invitados y figuras políticas de la época, como la Reina Isabel II, Salvador Allende y Gabriela Mistral, entre otros.
La otra biblioteca está en el segundo piso del inmueble. Diseñada en un principio como sala de estar en una ampliación en la década de los ‘60, luego de un tiempo el ex Mandatario la estableció como escritorio personal, lugar en el cual redactó y escribió sus cartas y libros hasta el día de su muerte.
Su devoción por la lectura y el uso que también ocupaban sus libros como objeto, se demuestran en el orden que les otorgó. Durante los recorridos por Casa Museo EFM se puede observar que todas las repisas obedecen a una distribución temática e idiomática, según un orden personal dedicado por ejemplo a novelas, entre las que encontramos seis copias de “El Gaucho Martín Fierro” de José Hernández, algunas de las cuales tienen encuadernaciones especiales.
También posee secciones completas de política e historia de nuestro país, donde se destaca el historiador Francisco Antonio Encina con “Historia de Chile”, como también sobre historia latinoamericana, distinguiéndose tres tomos de “México a través de los siglos” de Vicente Riva. Como intelectual católico también marcan presencia una serie de Biblias en diferentes versiones, encíclicas papales y un misal. Además tiene secciones dedicadas al arte, memorias, y biografías de sus autores favoritos como el filósofo Charles Peguy, Simón Bolívar, Sigmund Freud, el novelista ruso León Tolstoi, entre otros.
Aventura literaria
Pero ¿de dónde proviene esta afición por los libros? Según nos cuenta en sus “Memorias”, surgió en su adolescencia mientras estudiaba en el Instituto Luis Campino, y fue influenciado también por su padre Eduard Frei Schlinz, quien era muy buen lector y supo transmitir esta pasión a su hijo.
Así, durante su niñez, Eduardo Frei Montalva se dejó envolver por el mundo de fantasía que presentaban autores como Julio Verne, Alejandro Dumas, y Walter Scott, cuyas creaciones forman parte de la colección con ejemplares como “De la Tierra a la Luna” y “Los Tres Mosqueteros”, que se encuentran en francés e inglés, idiomas que el ex presidente hablaba y entendía (1) . Luego, durante los últimos años de colegio se aventuró con escritores españoles como Benito Pérez Galdós, novelistas franceses como Honoré de Balzac y Romain Rolland, junto al infaltable Charles Dickens. En cuanto a la literatura chilena, destaca Alberto Blest Gana y en su colección guardó un ejemplar de “Martín Rivas”.
Siendo estudiante universitario, mientras sus intereses políticos iban tomando camino, Frei Montalva dejó de lado las novelas para enfocarse en los ensayos literarios, sociales y la historia. Es así como leyó “La decadencia del Occidente” de Oswald Spengler, influyente escritor de la época que ahora ocupa un lugar en las repisas de su biblioteca (2).
En ese mismo periodo y cuando ya comenzaba a participar en la Asociación Nacional de Estudiantes Católicos (ANEC), leyó “El Capital” de Karl Marx y también a intelectuales católicos franceses como Jacques Maritain, León Bloy y Charles Peguy (de quien sólo posee obras en francés). Estos escritores inspiraron en gran medida su pensamiento socialcristiano, el cual transmitió a sus compañeros de la ANEC, sobre todo las ideas de Maritain. Cabe destacar que el ex mandatario sentía profunda admiración por el filósofo francés y durante su gira por Europa en 1934 tuvo la oportunidad de conocerlo, además de recibir varios libros autografiados que forman parte de la colección de Casa Museo (3).
Cuando ya hubo alcanzado cierta madurez intelectual y bagaje histórico, Eduardo Frei Montalva comenzó a escribir artículos en medios escritos nacionales, entre los que se destaca la “Revista de Estudiantes Católicos” (REC), “El Diario Ilustrado”, “El Tarapacá” y la revista “Política y Espíritu”. Una vez adquirida experiencia en el campo de la escritura, comenzó a escribir sus propias obras, siendo “Chile Desconocido” el primero de 16 libros que redactaría a lo largo de su vida.
Cabe destacar que estos libros también son parte de la colección y algunos de ellos fueron traducidos en varios idiomas, por ejemplo “América Latina, Opción y Esperanza” tiene versiones en alemán, inglés, portugués y ruso.
Una vez en la presidencia, y tras haber generado lazos con grandes personalidades involucradas en la política, Eduardo Frei M. recibió varios libros autografiados en ediciones y encuadernaciones especiales como regalo. Por ejemplo, “My Hope for America”, entregado por el Presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, y “The Burden and the Glory”, selección de discursos de John Kennedy con una dedicatoria de su esposa Jacqueline Kennedy. Destacan también las obras autografiadas del filósofo Giovanni Papini, y una edición especial de la carta apostólica del Papa Paulo VI, enviadas al ex Presidente por el mismo pontífice.
En la biblioteca se encuentra también un manuscrito de puño y letra de Pablo Neruda del extracto del poema “Águila”, perteneciente a “Arte de pájaros” del autor, que incluye la imagen con la figura de un águila realizado por el artista chileno Nemesio Antúnez, cuya serigrafía original puede ser vista en el comedor de Casa Museo EFM. Por su parte Gabriela Mistral no sólo le dedicó varios volúmenes de sus poemas, sino también prologó uno de sus libros “La Política y el Espíritu” (1940).
El cuidado y la dedicación reflejada en las bibliotecas de Casa Museo EFM, denotan la inclinación que tenía el ex Mandatario por la lectura, una actividad que realizaba con gusto, a la que le dedicaba mucho tiempo, y que incluso dejó expresada en sus memorias: “Qué agradable es, en el silencio de la noche, encontrarse con alguien que nos ha entregado una obra de arte en el discurrir y en el escribir. Aún hoy, a mi edad, no he perdido esa sensación de mi primera juventud. Cuando tomo un libro nuevo y lo abro, lo hago con una especie de recóndito placer; como el de quien inicia una aventura; siento que voy a entrar en un mundo desconocido. He ahí ideas que para mí no existían, personas que nunca había visto, situaciones que nunca fui capaz de imaginar”(4).
(1) Memorias, p. 22.
(2) Gazmuri, C. Eduardo Frei Montalva y su Época, p. 61.
(3) Ibíd, p. 123.
(4) Memorias, p. 23.
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