La visita de Golda Meir a Chile como Ministra de Relaciones Exteriores de Israel en 1964, fue el inicio de una amistad con Eduardo Frei Montalva que quedó reflejada en cartas, comentarios y fotografías, las que se exhibirán en el primer piso de Casa Museo hasta el 31 de mayo. Entrada liberada.
La Ceremonia de Transmisión de Mando de Eduardo Frei Montalva, en 1964, contó con una serie de invitados internacionales, destacando entre ellos una de las más importantes figuras femeninas internacionales: Golda Meir, con quien además cultivó una amistad que se extendería en el tiempo.
Golda Meir nació en Ucrania, pero en 1920 se trasladó a Tel-Aviv, integrándose al movimiento laborista judío, dirigiendo su rama femenina. Este fue el punto de inicio de su carrera política, que la llevaría a ser Embajadora de Israel ante la Unión Soviética, Ministra del Trabajo y Seguridad (1949) y finalmente Ministra de Relaciones Exteriores (1956-1966). Desde ahí, desplegó una gran actividad para lograr el reconocimiento y el apoyo al Estado de Israel por los nuevos países independientes que estaban surgiendo de la descolonización africana como también de los países latinoamericanos, expresado también en el sistema de formas de agrupación comunitaria que estaba llevando a cabo el incipiente estado israelí, afines al cooperativismo del gobierno de Frei Montalva.
En 1969 es electa como Primer Ministro de Israel, convirtiéndose en una de las primeras jefas de gobierno del mundo y la primera de Oriente Medio, cargo que desempeño hasta 1974, tras la denominada “Guerra del Yom-Kippur”.
Durante su visita a Chile, Golda Meir tenía la misión particular de invitar a Israel a Eduardo Frei Montalva, por petición expresa del Presidente Shazar. El Mandatario declinó la invitación debido a las responsabilidades del cargo recién asumido. “Lamento profundamente que, como expresé a ella, por ahora me será imposible alejarme de Chile puesto que las tareas propias de la iniciación del Gobierno me tendrán por algún tiempo plenamente dedicado a la consideración de urgentes problemas nacionales. De todos modos, quiero que sepa mi sincero agradecimiento por haberme extendido esta invitación que, en otras circunstancias, me hubiera apresurado a aceptar con placer” (1).
Pese a ello la afinidad intelectual e ideológica entre el presidente chileno y la canciller israelí se mantuvo a lo largo del tiempo. En este sentido, durante la visita que realizó el presidente Shazar a Chile en junio de 1966, el Presidente Frei recordó a la figura de Meir en varias ocasiones, como en el discurso dado en el banquete de honor realizado en el Palacio de La Moneda: “Con ocasión de la transmisión del mando en que me correspondió asumir la Presidencia de la República, fuimos honrados con la presencia de esa notable mujer que fue Ministro de Relaciones Exteriores de su país, señora Golda Meir. Ella nos mostró una vez más la empresa en que está empeñado vuestro pueblo y la afinidad que existe, a pesar de la distancia, en las condiciones y propósitos de nuestra acción”(2).
Retrato autografiado de Golda Meir, ubicado en el primer piso de Casa Museo Eduardo Frei Montalva.
En 1976 ambas figuras políticas, ya alejadas del poder, se reencontraron en Jerusalén, en el marco del viaje a Europa y Medio Oriente realizado por Frei Montalva junto a su esposa María Ruiz-Tagle y amigos cercanos al matrimonio. El encuentro que fue registrado y que ahora forma parte de nuestro Archivo Fotográfico.
Una vez de regreso en Santiago, Frei Montalva escribió una serie de cartas de agradecimiento a quienes conoció en este viaje, incluyendo a Meir, a quien escribe: “Muy distinguida amiga: Recién hace dos días he regresado a Chile y me apresuro a escribirle. Quiero, en primer término, agradecerle profundamente la entrevista, que ud. nos concedió. Su afecto, su cordialidad y, sobre todo, su conversación tan útil y tan franca, constituyen para mí un recuerdo inapreciable” (3).
La afinidad intelectual entre Frei y Meir venía desde el compromiso mutuo por preservar los valores democráticos en el contexto internacional de la Guerra Fría, en donde el apoyo entre incluso países lejanos como Chile e Israel, aspiraba a fortalecer sistemas democráticos en el mundo: “se necesitan fuertes partidos social-demócratas y también fuertes partidos demócrata-cristianos, ya que hay una inmensa masa que responde a esa idea. Si no hay una conjunción clara de estas dos fuerzas para construir un sistema democrático estable, predominará o la extrema derecha de corte fascista y totalitario, o la extrema izquierda de corte comunista y también totalitario” (4).
Notas
(1) Carta de Eduardo Frei a Zalman Shazar. Noviembre 25 de 1964. Archivo Histórico EFM
(2) Discurso del Presidente Frei en el Banquete de Honor del Pdte de Israel Zalman Shazar. 27 de junio 1966. Archivo Histórico EFM
(3) Carta EFM a GM. Julio 30 1976. Archivo Histórico EFM
(4) Ibid.
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