La historia de Chile en los Juegos Olímpicos

6 de julio de 2020

Los Juegos Olímpicos son el gran evento deportivo con exponentes de talla mundial compitiendo en diversas disciplinas. Durante julio, Casa Museo EFM recuerda a las chilenas y chilenos que han participado y logrado reconocimientos durante la historia moderna de los juegos, que resurgieron en 1896.

El inicio de los Juegos Olímpicos[1]

Bandera de los anillos olímpicos © Wikimedia Commons

Los Juegos Olímpicos en la era moderna fueron una iniciativa que nació de Pierre de Fredy, Barón de Coubertin. Este aristócrata, nacido en el siglo XIX, tomó como un desafío personal restaurar el olimpismo, bajo la idea de que “el deporte era capaz de despertar entusiasmo y una noble rivalidad entre competidores, además de entregar salud y fuerza a los cuerpos, como nobles ideales a las almas”. Bajo esta premisa  decide crear esta competencia que consideraba podría ser un “factor de transformación ayudando en la nivelación de las desigualdades sociales” de todas las culturas y sociedades, que se sumarían a esta fiesta deportiva. Su compromiso con el proyecto se visibilizó en los cargos que ejerció, por ejemplo, fue presidente del Comité Olímpico Internacional (COI); el tiempo que invirtió en el proyecto e incluso su fortuna, todo para crear las instancias y organizaciones necesarias para concretar, esta competencia a nivel mundial.

Chile y su participación en los Juegos Olímpicos

La primera vez que Chile estuvo presentes en las Olimpiadas fue en 1896, en Atenas. Fue parte de los trece países que participaron en las primeras olimpiadas, con su representante, el atleta Luis Subercaseux, quién además fue el único iberoamericano.

Desde ahí la participación de nuestro país ha sido constante salvo algunas fechas. Algunos ejemplos a señalar son el año 1932, en el cual a raíz de la crisis económica que vivía el país como secuela de la Gran Depresión de 1929 se restó de participar. Del mismo modo en 1980, Chile formó parte del boicot impulsado por los Estados Unidos contra la Unión Soviética, dentro del marco de la Guerra Fría.

Respecto a las disciplinas en las que han destacado los jugadores nacionales a lo largo de los 124 años de los Juegos Olímpicos está el atletismo, boxeo, equitación, fútbol, tenis y tiro.

Ámsterdam, 1928. La primera medalla

Manuel Plaza en la revista Los Sports, Zig-Zag (1924) © Wikimedia Commons

Nacido en Lampa en marzo de 1900[2], Manuel Plaza Reyes fue el primer deportista en ganar una medalla olímpica, tras quedar en segundo lugar en la maratón de Ámsterdam. Su juventud devela el camino recorrido para alcanzar dicha condecoración y al mismo tiempo refleja la vida de la juventud chilena de la época. Fue un joven de mucho esfuerzo que, mientras estudiaba en un colegio de Santiago, también dedicaba su tiempo a trabajar como suplementero y entrenar en la elipse del Parque Cousiño, actual Parque O’Higgins.

La admiración y cercanía que mantiene con atletas de la época como Juan Jorquera, por ejemplo, es lo que lo motivó a perseguir una carrera deportiva.

Manuel Plaza recibiendo la medalla olímpica por parte del príncipe Enrique Vladimiro de Mecklemburgo-Schwerin (1928) © Wikimedia Commons

Su primera competición, la cual ganó, fue a los 16 años, en el mismo lugar en el que solía entrenar: el Parque Cousiño. Luego de esto participó en distintas competencias nacionales, latinoamericanas e internacionales.

Sus primeros Juegos Olímpicos fueron en París en 1924, quedando sexto en la maratón. Pero en los Olímpicos de 1928 en Ámsterdam logró “darle a Chile algún puesto de honor”[3] obteniendo medalla de plata en la maratón, a tan solo 35 segundos de diferencia con el primer lugar.

Tanto en París como en Ámsterdam fue el abanderado de la delegación chilena, y a pesar de sus éxitos y trayectoria, era reconocido como una persona sencilla. En una de las carreras de Santiago-Valparaíso, un periodista, luego de ganar, se le acerca para decirle: “Plaza, vaya a descansar un momento”, a lo que responde: “no, señor, no estoy cansado; quisiera ver el mar porque no le he visto nunca”[4].

Helsinki 1952. Cristi, Mendoza y Echeverría: los jinetes

En 1952 y luego de 24 años tras la primera medalla olímpica de Chile, tres hombres, obtuvieron nuevas medallas en la competencia de salto ecuestre en los Juegos Olímpicos celebrados en Helsinki, Finlandia. Los competidores eran uniformados, uno miembro del Ejército y los otros dos de Carabineros y se destacaron en las categorías individuales y grupales.

(De izq. a der.) Óscar Cristi, Pierre Jonquères d’Oriola, Fritz Thiedemann en las Olimpiadas de 1952 © Wikimedia Commons

En esta historia también está el primer chileno en ganar dos medallas olímpicas, Óscar Cristi[5]. Nació en Valparaíso el 29 de junio de 1916. Su primer acercamiento a la equitación fue cuando realizó el servicio militar en Viña del Mar. En 1935 ingresó a la Escuela de Carabineros, egresó al siguiente año y en 1938 fue enviado al norte del país, destacando como jinete en competencias que se hacían entre las unidades de caballería y policiales.

En la década del 40 siguió mostrando su maestría en la disciplina. Debutó en 1942 en un concurso sudamericano realizado en Viña del Mar y en 1944, alcanzó la categoría Gran Maestro de Equitación compitiendo en distintas pruebas internacionales, como el Premio West Point en EEUU.

El camino a Helsinki fue complejo. En esa época, la equitación, pensada como deporte, llevaba poco tiempo practicándose, por lo que el técnico Eduardo Yáñez[6] decidió realizar pruebas de alta exigencia con el fin de encontrar a los mejores jinetes del país. Cristi, que en ese tiempo tenía el grado de capitán de Carabineros, fue el único que superó todos los obstáculos, y así Yáñez lo sumó a la selección junto al teniente César Mendoza, también de Carabineros, y el capitán de Ejército Ricardo Echeverría.

Otro aspecto que no benefició para nada a la selección de equitación de esos Juegos, fue el estado en el que llegaron los caballos de los jinetes. El largo viaje en barco desde Buenos Aires a Europa hirió a los equinos casi en su totalidad, lo que llevó a Yáñez a reasignar los caballos. Pero finalmente, Cristi, junto a Bambi, ganó la medalla de plata en la competencia individual.

Luego de esta victoria y durante su trayectoria como carabinero, continuó practicando la equitación y participando en competencias internacionales. En la década del 60 fue ascendido al grado de teniente coronel y nombrado subdirector de la Escuela de Carabineros y en los años consecutivos siguió ascendiendo en grados y cargos dentro del cuerpo policial hasta 1965, año en el que fallece en un accidente automovilístico.

En la actualidad, diversas unidades de Carabineros llevan su nombre como homenaje, como la Escuela de Caballería de Carabineros del General Óscar Cristi Gallo.

Ricardo Echeverría © Federacionecuestre.cl

Otro de los participantes del equipo de equitación en los Juegos Olímpicos de 1952 fue Ricardo Echeverría Vergara[7], también conocido como el “Cato”. Fue un militar, jinete de equitación y considerado uno de los mejores jinetes chilenos de la historia del salto ecuestre. Nació el 31 de mayo de 1918 en Antofagasta, pero por el trabajo de su padre, la familia se trasladó a Santiago. 

Desde los 5 años montaba a caballo con su padre, recorriendo el campo de la familia, ubicado en la ciudad de Bulnes.

Ingresó a la Escuela Militar en 1935 y tres años después, egresó como alférez de caballería. Desde su egreso hasta antes de las Olimpiadas de 1952 y luego de estas, participó y ganó diversas competencias. También fue elegido el Mejor Deportista en Equitación por el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile.

Luego de finalizar su carrera como jinete activo se dedicó a la docencia en el ámbito de equitación y continuó en servicio como el jefe de equipo. Muere en Angol a los 70 años en 1988.

César Mendoza © Federacionecuestre.cl

Y, por último, también en esas Olimpiadas participó César Mendoza[8]. Nació en 1918, fue general director de Carabineros y jinete profesional en equitación. A los 20 años realizó el servicio militar obligatorio, ya mostrando dotes en la equitación, y en 1940 ingresó a la Escuela de Carabineros, institución desde la cual comenzó a participar en las competencias de equitación. Desde entonces ganó en los juegos panamericanos y obtuvo medalla de plata en 1952, en Helsinki.

Pese a su importante participación como deportista es más conocido por su trabajo como carabinero y por ser el primero de la institución en integrar un gobierno luego del golpe de Estado de 1973. Fue parte de la junta militar que efectuó el golpe de Estado y se mantuvo ahí hasta que renunció, luego del caso Degollados, en 1985.

Fundó y estuvo a cargo de diversas instituciones, como el departamento OS7, el Instituto de Investigaciones Viales y Psicotécnicas y el grupo de Operaciones Policiales especiales (GOPE). Después de estar, aproximadamente, unos tres meses internado en el Hospital de Carabineros por un cáncer al páncreas, fallece en 1996, a los 78 años.

Melbourne, 1956. La única mujer

Marlene Ahrens en Revista Estadio (1956) © Memoriachilena.cl

Mientras vivió, Marlene Ahrens[9] fue la única mujer medallista olímpica de Chile. Falleció recientemente, el 17 de junio de 2020, y ese día, por medio de RRSS se recordó su legado y logros en el deporte nacional.

Oriunda de Concepción, nació en julio de 1933[10]. Vivió su juventud en Viña del Mar, época en la que comenzó a participar en las competencias deportivas tras ser motivada por su novio que en el futuro se volvería su esposo. Como ella misma contó en más de una oportunidad, su novio, al verla arrojando piedras al mar, le habló a los profesores de atletismo del club para que se dedicara a los lanzamientos. Practicó el vóleibol, hockey césped, gimnasia, tenis y equitación.

Debutó en los juegos sudamericanos de 1954 en Sao Paulo consiguiendo el segundo lugar. Dejó las pistas un tiempo al quedar embarazada de su hija mayor, pero volvió a competir a comienzos de 1956 participando en el Campeonato Nacional en Santiago. Después participó en el Sudamericano realizado en el Estadio Nacional, batió el récord, logrando la clasificación a los Olímpicos de Melbourne. Fue la abanderada y la única mujer de la delegación que viajó en 1956 a competir. A sus 23 años, ganó en el lanzamiento de la jabalina la medalla de plata, convirtiéndose en la cuarta medallista olímpica chilena.

En 1960, volvió a ser parte de la delegación chilena en los Juegos, esta vez en Roma, siendo nuevamente la abanderada. En esta oportunidad no ganó medallas, pero siguió presentando un buen desempeño, por lo que el siguiente camino, además de las competencias que se hacían a nivel internacional, fue asistir a los Juegos Tokio 1964. Sin embargo, el Comité Olímpico de Chile la suspendió debido a una polémica producto de una denuncia que presentó, junto a otras dos deportistas, en 1959 ante el Comité Olímpico de Chile (COCh), contra el dirigente Alberto Labra por acoso sexual. Desde el COI chileno se les solicitó a las atletas no presentar la denuncia, pero prosiguieron con el procedimiento de manera privada.

En 1963, Labra asumió la presidencia del COCh y luego de unas declaraciones de Ahrens a un medio de prensa fue suspendida previo a los juegos de 1964, terminando con su carrera olímpica. Sin embargo, continuó en el deporte, incursionando en otras disciplinas.

En 2016 el Ministerio del Deporte la distingue por los 60 años desde ganar la medalla de plata de 1956.

Los boxeadores en Melbourne

Claudio Barrientos (1956) © Boxeadores.cl

Dentro de la comitiva chilena estuvo Claudio Barrientos Negrón, conocido en el mundo del boxeo como el Tripa, nuestro quinto medallista olímpico, ganador de la medalla de bronce por su participación en la categoría peso gallo.

Entró al mundo del boxeo gracias a su profesor de Biología, en el Internado del Liceo de Hombres en Osorno y en esa época de juventud, su entrenador fue Carlos Díaz. Las hermanas de Barrientos recuerdan de esos años, el apoyo entregado por su profesor, entrenador y la familia completa a pesar de haber “sufrido mucho” con las peleas.

A finales de la década del 40 obtuvo varios premios y títulos. En 1950 representó a Osorno, convirtiéndose en campeón nacional y en una de las grandes figuras del boxeo en Chile. Durante 1955 enfiló sus victorias, quedando en el primer lugar a nivel nacional, nuevamente. “Las crónicas de la época indican que, en ese torneo, el pensamiento de todos fue que Barrientos debía ir a las Olimpiadas de Melbourne. Se había ganado sus pasajes un año antes”[11].

Así, junto a Carlos Lucas Manríquez y Ramón Tapia Zapata formaron el equipo olímpico más exitoso. A pesar de no contar con dirigentes ni entrenadores que les acompañaran en esta travesía, lograron salir triunfadores en sus respectivos pesos.

Respecto a Barrientos y su participación en las olimpiadas, para la prensa y los asistentes que vieron el duelo contra el coreano Soon Chun Song, “quedó la sensación que “ese bronce debió ser oro” porque Claudio Barrientos fue el mejor de los 54 kilos”[12]. Años después se dedicó al boxeo como carrera profesional, pero según sus cercanos “los malos consejos, y el estar rodeado de ‘amigos’”[13] influyeron en su distanciamiento hacia el deporte. Un día de 1982 sufrió una caída que le provocó un TEC cerrado, momentos después falleció en el Hospital Kennedy de Valdivia.

Carlos Lucas Martínez (1956) © Boxeadores.cl

El otro boxeador que viajó a Melbourne fue Carlos Lucas Manríquez[14]. Nacido en Villarrica el 4 de junio de 1930, comenzó en el boxeo a los 17 años en su ciudad natal, peleando en un cine que tenía su hermano. Tuvo como maestros boxeadores de la época: Antonio “Fernandito” Fernández y Arturo Godoy, fue campeón nacional en la categoría peso medio-pesado en 1951 y en 1956 viajó a Melbourne.

A pesar de que llegaron con pocas expectativas de triunfar, por la falta de apoyo técnico, además de que los rivales de Europa del Este eran los favoritos y considerados “expertos en amarrar y trabar peleas”, Lucas logró ganar la medalla de bronce en peso medio-pesado.

“Es considerado un boxeador particular; poseía todo para ser un gran boxeador, pero nunca buscó hacer una carrera profesional. Decía que el boxeo rentado era ‘una brutalidad practicada por gladiadores mercenarios’. Su retiro fue en 1964 y luego de eso escribió un compendio de 240 biografías de caciques, toquis y heroínas mapuches”[15].

Ramón Tapia © Boxeadores.cl

El último integrante de esta historia de boxeadores en Australia fue Ramón Tapia Zapata, desde la otra punta de Chile. Nació en Antofagasta en 1932 y trabajó toda su vida como minero en la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia, en el norte de Chile, además de dedicarse al boxeo.

Estuvo a punto de quedar fuera de la selección que viajaría a Melbourne, porque lo consideraban demasiado tosco. Así que para lograr incluirlo en la comitiva, el equipo técnico envío a Tapia a un campeonato internacional en Montevideo, para que demostrara su destreza. Además de salir campeón del torneo fue elegido como el boxeador más completo del certamen.

En la final, se enfrentó al soviético Gennadi Shatkov, quien con el primer golpe lo dejó nocaut, ganando la medalla de oro y quedando Tapia en el segundo lugar con la plata. Se dice que este fue el primer nocaut en la carrera del chileno. También fue 4 veces campeón nacional amateur, durante la década del 50. Falleció en 1984.

Olimpiadas en Seúl, 1988

Alfonso de Iruarrizaga (2010) © Ciudaddeldeporte.com

32 años pasaron para que Chile nuevamente celebrara una presea olímpica. En los Juegos en Seúl, el chileno Alfonso de Iruarrizaga[16] le dio esta satisfacción al país.

Nacido en 1956, al viajar a los JJOO fue como un desconocido en nuestro país, a pesar de haber tenido reconocimientos y premios en competencias internacionales. Pero al regresar, después de ganar la medalla de plata en la competencia tiro al vuelo, modalidad skeet, llegó como toda una celebridad.

Sus inicios fueron en las canchas del Club Lo Curro como recogedor de pájaros. A los 13 años empezó a disparar y antes de la mayoría de edad ya estaba en la competencia deportiva en esta disciplina. Antes de las Olimpiadas de Seúl, participó en varios certámenes los que daban prueba de las posibilidades que tenía Iruarrizaga de ganar.

Actualmente, ya no compite, practica tiro por entretención y es parte de la empresa Tec Harseim.

Sidney 2000[17]

La disciplina que le entregó la novena medalla olímpica a Chile fue el futbol con la Selección de Chilena Sub-23. Deporte favorito indiscutido y el más popular para chilenos y chilenas.

Patrick Mboma (#10 de Camerún) cabecea la pelota frente a Pedro Reyes (#6 de Chile), durante el partido de semi-final fútbol olímpico masculino © Olympic.org

Para seleccionar los equipos que participaron en la competencia se organizó el Torneo Preolímpico Sudamericano Sub-23 de 2000, realizado en Londrina, Brasil; de esta disputa saldrían las dos selecciones sudamericanas que participarían de los Juegos Olímpicos de Sidney.

A esta final llegaron Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. La selección uruguaya fue derrotada por Chile y Brasil, así, para decidir quiénes irían, quedó el enfrentamiento entre Chile y Argentina. El puntaje y los goles estaban empatados, por lo que, quien anotara el tanto, iría directo a Sidney. En el minuto 86, el jugador Reinaldo Navia hizo el gol, que logró que la selección llegara a los Olímpicos del 2000. Según las reglas, el equipo olímpico en este caso puede reforzarse con tres jugadores de la selección adulta, así se incluyeron a Nelson tapia, Pedro Reyes e Iván Zamorano, quien fue el capitán.

Chile, durante la competencia, derrotó a Marruecos y España; y a pesar de que Corea del Sur les derrotó 1 a cero, Chile clasificó como líder del grupo B. En cuartos de final, se enfrentó y ganó a Nigeria, para luego, la selección chilena ser derrotada por Camerún. Finalmente, la selección nacional obtuvo la medalla de bronce luego de ganarle a Estados Unidos.

21 jugadores fueron a las Olimpiadas (tres de reserva: Andrés Oroz, Milovan Mirosevic, Johnny Herrera), pero solo los 18 que se aceptaban por equipo, fueron quienes recibieron una medalla. Estos fueron: Nelson Tapia y Javier di Gregorio, como arqueros; en los puestos de defensa, Cristián Álvarez, David Henríquez, Pablo Contreras, Pedro Reyes, Manuel Ibarra, Rafael Olarra; como mediocampistas: Claudio Maldonado, David Pizarro, Rodrigo Tello, Francisco Arrué, Rodrigo Núñez, Patricio Ormazábal y Mauricio Rojas. Y, finalmente, como delanteros, Sebastián González, Iván Zamorano, Reinaldo Navia.

Atenas 2004. Los tenistas

En una nueva disciplina, dos deportistas chilenos le entregaron una nueva alegría a Chile, Fernando González y Nicolás Massú.

El tenis ya era un deporte popular que le había entregado emocionantes momentos a chilenos y chilenas gracias a Marcelo Ríos, quien fue número uno en 1998 durante seis semanas. Así llegaron a los Juegos Olímpicos Atenas 2004, estos dos tenistas que se hicieron un nombre antes de participar en esta competencia.

Nicolas Massu su victoria sobre el español Carlos Moya en el singles masculino de tenis, partido cuartos de final olímpico © Olympic.org

Nicolás Massú, oriundo de Viña del Mar, nacido en 1979, ya tenía una carrera juvenil y un recorrido en el circuito de la ATP que lo sacaron del anonimato tempranamente.

Gracias a su abuelo siguió el camino del tenis, entró al circuito profesional a los 17 años y ya en 1998 consiguió sus primeros logros como tenista profesional al ganar en algunos challenger.

En el 2000 combatió contra Fernando González, quien, a pesar de que la competencia por ser el mejor tenista algunas veces los ha enfrentado en las canchas, ha sido su amigo y compañero en varios dobles.

En los Juegos Olímpicos del 2004, fue el abanderado y la primera medalla ganada de oro por su participación en los dobles junto a González. El segundo oro lo obtuvo un día después en individuales cuando se enfrentó a Mardy Fish, de Estados Unidos.

Massú y González reciben sus medallas de oro © Latercera.com, artículo “A 15 años del doble oro olímpico” (2019)

Al regreso de las Olimpiadas ambos tenistas fueron recibidos en el Palacio de La Moneda, para junto al Presidente Ricardo Lagos, saludar a la multitud que los esperaba alegre y orgullosa.

Durante diez años estuvo dentro de los top 100. Luego de sufrir lesiones, largas recuperaciones, victorias y también derrotas, en agosto del 2013 confirmó su retiro del tenis profesional.

Entre los reconocimientos recibidos está el haber sido el tenista más joven en representar a Chile, a los 16 años en una Copa Davis (hasta el 2012), destacó como un jugador con gran capacidad de lucha, lo que se ha visto en los partidos maratónicos que protagonizó, por ejemplo el de 5 horas y 14 minutos contra el austríaco Stefan Koubek en la Copa Davis en septiembre de 2009. Junto con González se les considera el mejor equipo de dobles de la historia del Equipo Copa Davis de Chile. Actualmente y desde 2019 es entrenador del tenista austriaco Dominic Thiem.

Fernando González recibe medalla de plata © Eldeportero.cl (2012)

Fernando González, oriundo de Santiago, nació en 1980 y también destacó desde los inicios de su carrera. Comenzó a practicar en el Club de Tenis de La Reina, del cual sus padres eran socios, por lo que Fernando solía jugar con cualquier otro socio sin importar su edad.

A sus 14 años, junto a su familia, viajó a Miami para proseguir con su carrera profesional y a los 16 vuelve a Chile para jugar como juvenil. En 1998 debuta como representante de Chile en la Copa Davis. Jugó en distintos challenger, entró al circuito ATP y en 2007 se posicionó como uno de los mejores cinco del mundo.

En los Juegos del 2004 no solo hizo lo propio en los dobles junto a su amigo Nicolás Massú, también logró reconocimiento en los individuales, ganando la medalla de bronce luego de haber derrotado a varios contrincantes y con una lesión entre medio.

En febrero de 2012, luego de varias victorias y proezas deportivas, anunció su retiro, señalando que “no se siente con la energía, ni está dispuesto a dar todo el esfuerzo que requiere volver a estar donde quiere estar, por lo que prefiere dar un paso al costado”.

Al siguiente año inicia de manera oficial su carrera como entrenador.  En la actualidad sigue activo en el mundo del tenis, pero no de manera profesional.

Bandera olímpica en Tokyo 2020 © Olympic.org

Tokio 2020[18]

El fin de este objeto del mes era sumarse a la celebración de los Juegos Olímpicos del 2020, pero el acontecer mundial logró que el evento se pospusiese hasta el próximo año.

Debido a la pandemia provocada por el COVID-19, el Comité Olímpico Internacional decidió posponer el encuentro y armó una serie de diálogos entre distintas instituciones para, primero, exponer todos los aspectos que afecta la pandemia y como el deporte podría jugar un rol importante y distinto luego de salir de la crisis sanitaria que vive el mundo el día de hoy.


[1] http://web.archive.org/web/20061220234045/http://www.coch.cl/museo.htm
[2] Falleció en 1969.
[3] Edgardo Marín (editor y compilador). Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión. Empresa Periodística La Nación. S. A. Santiago, Chile. 2007.
[4] Los Sports (revista). 26 de diciembre de 1924. Núm 94. Año II. Empresas Zig-Zag. De Memoria Chilena http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-122059.html
[5] https://www.federacionecuestre.cl/salondelafama/jinetes/cristi.php
[6] Denominado el gran jefe del equipo olímpico (Edgardo Marín (editor y compilador). Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión. Empresa Periodística La Nación. S. A. Santiago, Chile. 2007)
[7] https://www.federacionecuestre.cl/salondelafama/jinetes/echeverria.php
[8] https://www.federacionecuestre.cl/salondelafama/jinetes/mendoza.php
[9] Edgardo Marín (editor y compilador). Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión. Empresa Periodística La Nación. S. A. Santiago, Chile. 2007.
[10] https://consudatle.org/el-adios-a-una-notable-campeona-marlene-ahrens/
[11] https://web.archive.org/web/20070827024551/http://www.australosorno.cl/site/edic/20040808223208/pags/20040808224840.html
[12] Ibid.
[13] Ibid.
[14] http://boxeadores.cl/2016/08/26/los-campeones-olvidados-la-historia-de-melbourne-1956-y-los-medallistas-olimpicos-del-boxeo/
[15] Edgardo Marín (editor y compilador). Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión. Empresa Periodística La Nación. S. A. Santiago, Chile. 2007.
[16] https://www.ciudaddeldeporte.com/articulo/entrevistas/12/484/alfonso-de-iruarrizaga.html
[17] Edgardo Marín (editor y compilador). Historia del deporte chileno. Entre la ilusión y la pasión. Empresa Periodística La Nación. S. A. Santiago, Chile. 2007.
[18] https://www.olympic.org/news/the-ioc-joins-global-un-dialogue-reiterates-role-of-sport-in-post-covid-world

 

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