El tratar de sintetizar cómo sucedió un evento en la historia de un país puede ser complejo. En el caso de China, puede serlo aún más si pensamos que esa nación existe desde antes de Cristo y con una cultura muy distinta a la occidental.
La última dinastía
La dinastía Qing estuvo casi tres siglos al mando de China, hasta 1900. Sin embargo, si buscamos información precisa, veremos que la República, como tal, comenzó en 1912. Entonces ¿qué pasó durante esos doce años?.
Primero, la dinastía imperante sabía que había un descontento de parte de la población, lo que llevó a la formación de un movimiento político (1905) que se llamó la Alianza Revolucionaria. Liderada por Sun Yatsen, político chino que vivió mucho tiempo en el extranjero y también se educó afuera, como varios intelectuales de esa época que buscaban lo mismo: un gobierno democrático.
Segundo, a lo largo de esos doce años, hubo varias protestas, siendo la más importante la de 1911, conocida como el Levantamiento de Wuchang.
Respecto al descontento de la población, el gobierno imperial intentó hacer cambios para no perder el poder. Por ejemplo, la manera en la que se elegían los funcionarios para el gobierno (1905). Durante 1300 años se hizo por medio de un sistema de exámenes. Y su importancia no solo reside en su larga data, también en que estos exámenes representaban la posibilidad de cambiar el estatus social y económico, ya que cualquier persona podía rendirlo. Sin embargo, al final quedaba solo en la teoría, ya que era una prueba que necesitaba un alto nivel de estudio, preparación y especialización, lo que significaba que las personas que lo dieran necesitaban tener una buena educación, a lo que, en los tiempos de la China imperial, muy pocas personas podían acceder.
Ya en 1911, el gobierno imperial no logró acallar las voces disidentes, a pesar de los cambios hechos. Por lo que decidieron enviar a los militares para que terminaran con la revuelta en Wuchang, pero en lugar de hacerlo, crearon un listado con varias demandas, como la creación de un gabinete con varios ministros y la de un parlamento que debía cumplir la tarea de redactar una constitución. Así fue como el Imperio y su gobierno se vieron enfrentados a dos grupos opositores: la Alianza Revolucionaria y los militares. Por lo que no pudo mantener el poder y en 1912, estas dos fuerzas lograron derrocar la dinastía manchú.
Personas destacadas
El líder de la Alianza Revolucionaria, Sun Yatsen, que en 1911 se convirtió en el Partido Nacionalista Chino (o Kuomintang).
Desde finales del siglo XIX fue opositor a la dinastía imperial, además de ser crítico con la forma en la que vivía la población en ese tiempo: corrupción en los estamentos del gobierno, pobreza, además de que consideraba que la China de ese momento no tenía la modernidad necesaria para estar a la par con los países extranjeros, ya que estas naciones veían a la población china “debilitada por la pobreza y los vicios”.
Luego de lograr terminar con la dinastía imperante, Yatsen se convirtió en el primer presidente de la nueva República China. Cargo que ocupó desde enero a marzo de 1912. Después le sucedió Yuan Shikai. Destacado militar chino, cercano a la dinastía Qing.
Shikai, a lo largo de su mandato, estuvo en distintos cargos. Incluso, durante diciembre de 1915 y marzo de 1916 fue emperador. ¿Cómo sucedió esto? Pues durante su mandato tuvo que afrontar varios desafíos como problemas económicos y el descontento de sus opositores políticos por la manera en la que manejaba las relaciones diplomáticas con países extranjeros, especialmente con Japón, país que llevaba tiempo deseando anexar territorio chino, pero aún así Shikai recibía de muy buena manera toda la ayuda que la nación asiática le daba.
Así que decidió afrontar las críticas creando un gabinete con personas que él eligió para que encontraran una solución a los problemas. ¿Cuál fue la solución? Retornar al sistema dinástico y que él se convirtiese en emperador.
Pero Shikai no vivió mucho tiempo para ver lo que ocurría con esta nueva república. En junio de 1916, murió debido a una falla renal, estando al mando, pero de una población empobrecida, con una capital en ruinas y peleado con el Kuomintang y su fundador, a quien en algún momento envió al exilio, porque se habían convertido en enemigos políticos.
Quiénes siguieron gobernando China después de 1916
Luego de la muerte de Shikai, aparecieron caudillos listos para asumir el control del país. A este periodo comprendido entre 1916 y 1928 se le conoce como “los señores de la guerra”. Por estos hombres, militares sobre todo, que trataban de tomar el control de la nación. Y durante este periodo el país pasó por distintos tipos de gobiernos y personas a cargo: siete presidentes, también 4 gabinetes regentes, una breve vuelta a la dinastía manchú, 24 gabinetes, cinco parlamentos o asambleas nacionales y se crearon al menos cuatro constituciones.
Tanto cambio provocó, además de terror en la población china, una reacción en otros grupos que buscaban una reunificación. Y este espíritu de unión quedó manifiesta en dos eventos: la fundación del Partido Comunista en 1921, y la reorganización del Koumintang (o KMT) en 1923.
La reorganización del Partido Nacionalista (KMT) trata de la cercanía con el Partido Comunista. En enero de 1923 hicieron una declaración junto a un diplomático soviético (Adolf Joffe) sobre esta cooperación entre la URSS y el KMT.
Yatsen, el fundador del KMT, entendía como un bien mayor esta reunificación nacional y por eso se junta con el recién Partido Comunista chino, pero sabía que había puntos ideológicos en los que nunca estarían de acuerdo (por ejemplo la lucha de clases), por lo que no estaba completamente seguro de lo que podía resultar al unir a estos dos partidos.
El PC chino
Luego de su creación y de realizar una primera reunión en la que dejan claro su ideario político, la unión que tienen con la Unión Soviética, comienzan a trabajar junto con el KMT. Pero es una relación que tiene muchos más bajos que altos.
Primero, distintos sectores del KMT estaban en desacuerdo con la unión con el PC y en 1925, luego de la muerte de Yatsen, esos desacuerdos quedaron en evidencia.
Luego de la pérdida de su fundador, el KMT hace una reestructuración del partido. Crean un solo consejo compuesto por cinco miembros. Y luego de la muerte de uno de estos, aparece Chiang Kaishek, un militar y dirigente chino, que también se crió y educó en el extranjero, pero que no estaba de acuerdo en esta alianza con el PC. Así que se acercó a las facciones que tampoco sentían agrado por el PC y empezó una relación de tira y afloja.
Chiang Kaishek
A pesar de que trabajaban en conjunto por la unión territorial, muchas veces los dirigentes del PC tuvieron que esconderse evitando la persecución a la que estaban sometidos.
Independiente esta rencilla, ambos partidos seguían trabajando para reunir todo el territorio chino. Por lo que idearon una campaña militar conocida como la expedición del norte.
A grandes rasgos, lo planeado era tomar una ciudad militarmente, de lo que se encargaba el KMT, mientras el PC se preocupaba de que los sindicatos de trabajadores de distintas industrias comenzaron huelgas armadas.
Pero Kaishek tenía un plan algo distinto para cuando iban a tomar Shanghai en 1927. El militar, luego de que lograran tener el control de la ciudad, entraría y se uniría a los sindicatos en huelga. Pero, primero le pidió a los obreros que dejaran sus armas, a lo que ellos obedecen. Y al estar desarmados Kaishek da la orden de que los maten. Todo esto lo había planeado con anterioridad con las facciones dentro del KMT que estaban contra el Partido Comunista y con organizaciones delictivas con las que ya tenía un vínculo.
Los soviéticos tratando de proteger a los comunistas chinos, cambia la directiva del partido y le ordena al PC que tomen las armas y la mayor cantidad de ciudades al sur de Yangzi. Pero no lo lograron y comenzaron a ser perseguidos. Llevando a China a una guerra civil, que dura unos 10 años (hasta 1937) y también provoca el nacimiento del Ejército Popular de Liberación, la rama militar del Partido Comunista.
Durante estos años, hay un evento que marca al PC y la figura de uno de sus políticos más renombrado, Mao Zedong; la Larga Marcha (1934-1935). Una caminata de alrededor de 10 mil kilómetros que se hizo en un año, más o menos, escapando de los ataques del KMT. No solo probaron su valía y convicción, también demostraron que podían seguir luchando bajo cualquier circunstancia.
Y en el caso de Mao, tomó un protagonismo, que se mantuvo a lo largo del tiempo, y que lo llevó a ser reconocido entre sus pares como el líder de partido que necesitaban.
Lucha interna y llegada de los japoneses
Durante esta pelea interna entre el KMT y el PC, Japón continuaba tratando de quedarse con China. De hecho, una forma de justificar su actuar fue que la constitución de un partido comunista en ese país, para ellos significaba un gran riesgo en su seguridad territorial. Así, ocuparon Manchuria en 1931 y luego durante la Segunda Guerra Mundial y después de aliarse con la Alemania nazi, Japón continuó conquistando territorio chino.
Entre 1937 y 1941 Japón logró invadir varias ciudades de China, también la alejó comercialmente hablando. Por lo que los líderes políticos de ese momento tenían una gran decisión que tomar: aliarse o no contra este enemigo en común.
Por un lado, el PC se articulaba cada cierto tiempo, ya que Chiang Kaishek, junto a los nacionalistas (KMT), los continuaba persiguiendo por toda China. Y Kaishek ya estaba totalmente decidido a seguir adelante con su plan anticomunista. Pero luego de saber toda la destrucción y violencia que Japón dejaba en cada ciudad que invadía, ambos partidos se unieron para luchar contra el país nipón.
Durante esos cuatro años, hubo varios enfrentamientos. Japón seguía ejerciendo toda la violencia contra la población civil china, mientras los comunistas chinos y los del KMT peleaban contra los militares, pero sin lograr sacarlos del territorio.
Luego del ataque japonés a Pearl Harbor, el país norteamericano le declara la guerra a Japón y comienza a entregar ayuda a China. Aún así, pasaron cuatro años más aproximadamente para que Japón se rindiese y comenzase a desocupar el territorio.
Luego de finalizada la guerra, China quedó con una buena imagen hacia el exterior, pero los problemas internos continuaban.
En 1946 Kaishek volvió a tomar su postura anticomunista y decidió que podía acabar con el PC. Pretendió tener la ayuda de EEUU, pero los norteamericanos no deseaban financiar una guerra civil. De todos modos decidió volver a pelear con los comunistas, sobre todo para demostrar la imposibilidad de tener un gobierno tranquilo si ellos aún existían.
Durante el primer año, Kaishek logró derrotar a los grupos del PC en distintas ciudades de China, pero ya a finales de 1947, el desgaste no solo de los militares, también de la población civil, era evidente, así el PC logró tener una posición más ofensiva.
Se calcula que entre septiembre de 1948 y enero 1949 el gobierno de Kaishek perdió alrededor de un millón y medio de soldados, lo que significaba lo inminente de la derrota.
A finales de ese enero el KMT obligó a Kaishek a renunciar, otro miembro asumió la presidencia interina, con la esperanza de negociar con el PC la alternativa de mantener una parte del territorio chino (mitad meridional bajo el Yangtze). Pero Mao, el presidente del Partido Comunista, no lo aceptó, por lo que tomaron posesión de todo el territorio y el gobierno de Kaishek tuvo que buscar asilo en Cantón.
Este convulsionado periodo de guerras civiles e invasiones de imperios foráneos, culminaría entonces, el primero de octubre de 1949 , cuando de manera oficial se proclamó la instauración de la República Popular China bajo el liderazgo de Mao Zedong y del Partido Comunista.
Referencias
Anguiano, E y Pipitone, U. China, de los Xia a la República Popular (2070 a.C-1949). CIDE, Centro de Investigación y Docencia Económicas. 2012. México.
Comentarios cerrados.