Antes, las elecciones para Presidente de la República se celebraban el cuatro de septiembre, cada seis años. En las de 1964, Eduardo Frei Montalva ganó y con el siguiente artículo deseamos comentar cómo se vivió esa importante jornada y un poco sobre sus protagonistas.
Las elecciones presidenciales en general despiertan pasión entre quienes votan. Además, tienen la importancia de que se elige a quién gobernará el país por un periodo de tiempo determinado, con un programa de gobierno más o menos conocido, dependiendo de la ideología política del ganador y es un acto democrático ya que las personas mayores de edad, sin importar otra característica, pueden votar.
Pero en la década del 60 la sociedad chilena era distinta. La forma en la que se viven las elecciones puede ser similar, pero la forma de cubrir lo sucedido y de lo que se resalta durante esa jornada democrática, varía. Un ejemplo de esto, el voto femenino. Estas elecciones eran las terceras en las que las mujeres también podían elegir un presidente.
Al hacer un poco de memoria, recordaremos que la primera vez que las mujeres votaron fue en 1934 para las elecciones municipales de ese año. Pero no fue suficiente, por lo que el trabajo de los movimientos feministas continuó, hasta lograr que, en 1949, en el gobierno de Gabriel González Videla, las mujeres pudieran votar en todas las elecciones, y así fue como en 1952, por primera vez, eligieron presidente.
El día de las votaciones de 1964
Por lo anterior, la prensa hizo una cobertura específica sobre cómo votaron las mujeres en esta oportunidad. Mostraron a la mujer chilena yendo a los locales de votación, alabando la responsabilidad cívica de todas, porque, según como lo interpretó la prensa, fueron las primeras en llenar los locales de votación y también las mesas de mujeres fueron las primeras en establecerse. Comentaron cómo mujeres de todas las edades se hicieron presente ese día, tanto las que no podían caminar con facilidad por la edad, embarazos o mujeres convalecientes por alguna situación médica. Una, de hecho, tuvo que ser ayudada y llevada a un hospital porque durante la espera para votar, la mujer presentó síntomas de parto.
Otro aspecto que resaltó específicamente La Nación fue la figura del presidente Jorge Alessandri. Se remarcó que caminara de su residencia particular a la Estación Mapocho, su lugar de votación, sin escoltas, de manera tranquila y acompañado de gente cercana, mientras los ciudadanos le aplaudían y vitoreaban al verle pasar. Y que luego de votar, también caminara hacia la Moneda para, a la una, almorzar con sus ministros y enterarse de qué estaba ocurriendo a nivel país en los centros de votaciones. La prensa extranjera fue la que más se sorprendió al ver que el presidente de un país podía caminar sin ser molestado de ningún modo.
Y esa tranquilidad también se vio en la jornada electoral. Fue lo que más destacó el diario La Nación. La prolijidad y, si se presentaba un inconveniente, la rapidez con la que se resolvía. Por ejemplo, según reporteros de ese medio, hubo casos en los que se creyó que alguien estaba suplantando la identidad de alguien más, ya sea porque el nombre no coincidía por completo, la firma no era la misma que aparecía en los registros, o porque veían a la misma persona ir a votar dos veces.
En el primer caso, la no coincidencia de nombres se daba porque se los cambiaban, por ejemplo en el caso de las mujeres, al casarse cambiaban su apellido por el del marido. Respecto a los problemas que se presentaban por la no concordancia de la firma, buscaban un dactiloscópico para que se asegurara que podían pertenecer a la misma persona. Y sobre ver a la misma persona dos veces, fue porque eran gemelas.
La prensa y sus distintos puntos de vista
Sobre la prensa que cubrió las elecciones, se puede notar una tendencia política, especialmente por la manera en la que comunicaban las noticias. Por ejemplo, La Nación, vinculado, desde el gobierno de Ibáñez del Campo, al gobierno de turno, se enfocó en entregar la mayor cantidad de información de lo ocurrido el día de las votaciones y también de comentar la figura del presidente Alessandri.
Otro periódico que se revisó fue El Siglo, fundado por el líder obrero Luis Emilio Recabarren, con el propósito de contribuir en el sistema comunicacional del país. Este medio, cercano al Partido Comunista, también cubrió las elecciones, pero dándole prioridad a Salvador Allende Gossens, candidato del FRAP. Y al otro día, al ya tener los resultados de las elecciones, el diario se preocupó de comentar otras noticias relacionadas con el Partido Comunista, ya que su candidato había perdido.
El Siglo. 04 de septiembre de 1964.
Portada. Consultado el 12 de agosto
de2024. Sección Periódicos y
Microformatos de la Biblioteca Nacional.
En el caso de El Mercurio, histórico diario con sus inicios en Valparaíso, la cobertura estuvo centrada en la jornada en general, y al otro día, con la información clara de quién había sido electo presidente de la República para el periodo 1964-1970.
Por último, en el caso de El Diario Ilustrado, de tendencia conservadora y que cerró de manera permanente en 1970, se enfocó en la figura de EFM, el candidato demócrata cristiano. Que, en el día siguiente a las elecciones, entregó varias imágenes y noticias relacionadas con la victoria del ex senador.
Los candidatos
Ya dijimos, al comienzo, quién ganó las elecciones, pero aún no hemos profundizado en los otros dos candidatos a la presidencia o el contexto en el que se desenvolvieron estas tres candidaturas. Y dentro de ese escenario político se presentaron a tres candidatos: Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende Gossens y Julio Duran Neumann.
El FRAP (Frente de Acción Popular, alianza de partidos de izquierda que tuvo una duración de ocho años) siguió al socialista Allende. En el centro político estaba EFM con su partido la Democracia Cristiana y por el lado conservador, el senador Julio Durán, perteneciente al Partido Radical y representó a la coalición denominada Frente Democrático, el que reunió a su partido junto al Partido Liberal y al Partido Conservador.
Ya en marzo de 1964 había claridad en quiénes aparecerían en la papeleta de septiembre, por lo que los partidos políticos de cada sector se encontraban trabajando en la campaña presidencial de sus respectivos candidatos. Pero durante ese mismo marzo, el 15 específicamente, el escenario político tuvo un gran remezón: el Naranjazo.
Luego del fallecimiento del diputado en ejercicio, el socialista Oscar Alfredo Naranjo Jara, representante de la Undécima Agrupación Departamental Curicó y Mataquito, en diciembre de 1963, se llamaron a elecciones complementarias para el 15 de marzo de 1964 para elegir a un nuevo representante. El ganador fue el hijo del fallecido, el también socialista, Oscar Gastón Naranjo Arias.
El hecho anterior causó gran pesadumbre en el Frente Democrático. Esta pérdida en la contienda política significaba que en las elecciones de septiembre de 1964 también podían perder. Y lo que para ellos podía ser peor, podían perder frente al FRAP. Así que el conglomerado político tuvo que tomar más de alguna decisión. Primero, mientras una parte del Frente Democrático llamó a la libertad de acción a la hora de votar en septiembre, otra, abiertamente, respaldó la candidatura de EFM.
Entre medio, el candidato del Frente Democrático, Julio Durán, decidió renunciar a su candidatura. Sin embargo, una asamblea de su partido rechazó la medida del candidato, querían que siguiera en la carrera por la presidencia. Y lo que hace, pero sin poder acallar los rumores que aparecían cada cierto tiempo de que ya no era el candidato de la derecha.
Respecto a lo comentado en el párrafo anterior, lo lógico era que el medio de comunicación cercano al Partido Conservador fuese quién publicara información sobre su candidato Julio Durán. Pero como ya se comentó, luego del Naranjazo, parte de esa coalición política se desmarcó de este y de manera pública, como solo lo puede hacer un periódico, apoyó la candidatura de EFM y por lo mismo, celebraron cuando este ganó la presidencia.
La forma en la que la prensa abordó específicamente cada candidatura el día de las votaciones y el siguiente, cuando ya existía un ganador, también fue distinta y dependió de la tendencia política que antes se mencionó sobre los medios revisados.
Por ejemplo, La Nación, además de hablar y hacer protagonista a Jorge Alessandri, también detalló, los conflictos que sucedieron en distintos lugares del país y destacó a otros actores importantes como el ministro del Interior, el doctor Sótero del Río, ya que en esos años la institución a cargo de la realización de las votaciones era esa cartera. Por lo mismo es posible que se deseara remarcar la calma de ese día (que los otros medios lo hacen, pero no en la misma cantidad).
En el caso de El Siglo, hicieron caso omiso del presidente en ejercicio y el centro fue el candidato de su agrado, además de intentar defenderse de comentarios de otros medios respecto a que haría el Partido Comunista si perdía las elecciones o acusar cualquier posibilidad de que se estuviera cometiendo algún delito, como el cohecho o el fraude electoral.
El Mercurio fue el medio que entregó información variada de lo sucedido en la jornada y al momento de conocerse al ganador, de cómo vivió el momento.
Y, por último, El Diario Ilustrado, hizo suya la candidatura de EFM y le dedicó una portada el día de las elecciones. Salen los otros dos candidatos, pero al ver la imagen se puede apreciar a quiénes le entregan más importancia. Por lo que a continuación, quedan las siguientes imágenes de la prensa de esos días, además de la cédula para votar de ese evento democrático y un titular del orden en el que quedaron los candidatos.
Referencias
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