René Ríos Boettiger Pepo y Condorito, su
personaje más conocido. 1968. Archivo
familia Ríos Elphick.
Nacido para reivindicar al chileno de mediados del siglo XX, Condorito es hoy uno de los personajes más reconocidos de nuestra historia, un verdadero ícono del dibujo y la historieta que, inspirado en el rey de los cielos andinos, voló desde nuestro país por el continente, conquistando a millones de lectores desde su primera aparición hace 75 años. Por ello, en un nuevo aniversario del nacimiento de
este personaje, recorremos un poco de su historia de la mano de su
creador, el célebre dibujante de origen penquista René Ríos Boettiger, más
conocido por su pseudónimo, Pepo.
Pepo antes de Condorito
René Ríos Boettiger nació el 15 de diciembre de 1911 en Concepción y a temprana edad
mostró el interés y las habilidades que lo convirtieron en un referente del dibujo y la
historieta en Chile y el continente.
Una vez terminados sus estudios secundarios ingresó a la carrera de Medicina, pero al
cabo de dos años decidió dar otro rumbo a su vida, dejó atrás sus estudios superiores y
su tierra natal para llegar a Santiago con el firme propósito de iniciar su camino como
dibujante. Corría el año 1932 cuando René Ríos se inscribió en la Escuela de Bellas Artes
y se integró al equipo de la revista Topaze.
Varios de quienes han escrito sobre el artista concuerdan en que Topaze fue su más
grande escuela. En la revista insigne del humor gráfico chileno, rodeado de otros grandes
colegas del género, no solo fue perfeccionando su técnica, sino también agudizó sus
sentidos para captar la atmósfera de lo social y lo político. Ahí, se hizo de un nombre y un
lugar, ahí se convirtió en Pepo.
Al centro: la evolución de Condorito.
Arriba: Pepo y Condorito, 1963. Abajo:
Pepo y Condorito, 1999. Archivo Biblioteca
Nacional de Chile. Elaboración CMEFM.
En la década de 1940 colaboró con varias publicaciones, dirigió algunas revistas e incluso
se aventuró en fundar otras nuevas. Ya para ese entonces formaba parte de un
consolidado grupo de dibujantes en nuestro país, cuyos trabajos aparecían diaria,
semanal o mensualmente en diferentes medios de circulación nacional.
En 1941, junto al equipo de Topaze, recibió al dibujante estadounidense Walt Disney
durante su estadía en Chile, visita que al poco tiempo de ocurrida, y por esos giros
inesperados propios de la historia, derivaría en el nacimiento del personaje más famoso
de Pepo, Condorito.
Condorito, en hijo pródigo
A inicios del año 1943 Disney estrenó en los Estados Unidos su película Saludos amigos,
producción que mezcla animación con escenas de imagen real y que refleja el resultado
de la gira del dibujante por Sudamérica. Un largometraje nacido en el contexto de las
políticas estadounidenses para promover la solidaridad entre los países de la región, lo
que llamaban la “buena vecindad”, en pleno contexto de la Segunda Guerra Mundial.
La película es un viaje por esta área del continente, mostrando algunos países a través de
imágenes reales de sus principales ciudades y paisajes en combinación con los
segmentos animados de diferentes personajes que encarnaban – a ojos de Disney y los
Estado Unidos – la idiosincrasia de Perú, Chile, Argentina y Brasil.
Sin ánimo de entrar en detalles sobre la producción animada, tras su estreno en Chile en
el mes de septiembre de 1942, una ola de disconformidad se hizo sentir en el ambiente
debido a la representación de nuestro país en la cinta de Disney. Y es que Pedrito, un
inexperto, infantil, pero valiente avioncito de la línea aeropostal Santiago-Mendoza con el
que se mostró el segmento dedicado a Chile, no se condecía con la autopercepción de los
chilenos.
Pepo fue una de esas voces críticas, Pedrito le pareció demasiado lejano, vago y pobre,
así lo relató en diversas ocasiones a lo largo de su vida, pues tras este descontento su
reacción fue crear un personaje que representara la verdadera esencia del chileno,
Condorito.
Primera viñeta de Condorito en revista
Okey. 6 de agosto de 1949. Colección
Biblioteca Nacional de Chile.
“La idea era representar al chileno medio, un chileno con la
talla en la boca, medio pataperro, trabajando en mil y una cosas
distintas.” (Ulibarri, 1972)
La primera aparición de Condorito se remonta a 75 años atrás, cuando en agosto de 1949
se publica la primera viñeta del personaje en la revista Okey. Un cóndor humanizado que
se debate entre el hambre y la empatía hacia una gallina que robó y que es incapaz de
comer, con ese giro de final inesperado que se volvió emblemático en los chistes del
personaje. De ahí en adelante, Condorito no hizo más que volar cada vez más alto.
Desde su primera aparición, el personaje se fue ganando un lugar en la revista y en la
sociedad, al mismo tiempo que se iba transformando. En el transcurso de los primeros
cinco años se fue estilizando, sus rasgos se hicieron menos afilados, dejó la manta de
huaso con la que apareció a fines de los 40, al igual que las plumas del cuello, hasta
llegar a una imagen más similar a la que conocemos hoy, menos cóndor y más humano.
Su popularidad alcanzó tal nivel, que a fines de 1955 aparece el primer ejemplar de la
revista homónima que recopiló una selección de los chistes publicados hasta ese
entonces en Okey. De ahí en adelante y por lo menos hasta el cierre de su casa original
en 1964, Condorito se publicaría una vez al año bajo la misma lógica recopilatoria.
Con cada publicación Condorito se consolida entre sus lectores y se gana el
reconocimiento. Un cóndor que vive entre humanos, como uno más de nosotros, inserto
en un mundo real viviendo el día a día como la mayoría de los chilenos, parecen ser las
claves de su fama y lo que lo convierte en un símbolo de nuestra idiosincrasia. Pero
también se vuelve una suerte de reivindicación del oficio del dibujante y del género de la
historieta local ante la llegada del cómic estadounidense cada vez más presente durante
la segunda mitad del siglo XX.
Portada primer número de revista
Condorito. 1955. Colección Biblioteca
Nacional de Chile.
La versatilidad del personaje es otro de los rasgos que lo hizo exitoso. Por ejemplo, en los
años 60 vemos a Condorito viviendo en carne propia grandes acontecimientos, como la
carrera espacial, el Mundial de fútbol de 1962 en Chile o la llegada del hombre a la Luna,
además de desempeñar decenas de profesiones y oficios a lo largo de las décadas.
Así, vemos en este personaje la representación de la madurez artística que alcanzó Pepo,
pues toda su experiencia acumulada en grandes escuelas como lo fue Topaze se volcó en
cada viñeta de Condorito. Eso chistes de apariencia simple, pero llenos de detalles
ocultos en cada viñeta, sólo dan cuenta de la enorme capacidad del dibujante de captar
su entorno, plasmarlo en el papel y llamar la atención de los lectores.
Para la década de 1970 Condorito se publicaba cuatro veces al año, con un universo
diverso de personajes, varios de ellos inspirados por gente con la que Pepo compartía o
conocía. También, para esta época, la revista era el fruto de un trabajo colectivo de
dibujantes, coloristas y letristas, siempre con la supervisión y dirección de la mente
creativa de su creador. También por ese entonces vino la expansión fuera de Chile, lo que
implicó algunos cambios en el lenguaje y dejar algunos personajes en el camino.
Condorito abrió sus alas para aterrizar en Argentina, Colombia, Venezuela, Ecuador,
México.
Recopilación de Condorito encarnando diferentes personajes históricos. Archivo Biblioteca Nacional de Chile. Elaboración CMEFM.
En 1999, cuando el personaje cumplió medio siglo de vida, se contaban cerca de cuarenta
mil chistes publicados, la revista salía dos veces al mes y era leído por unos ochenta
millones de seguidores a lo largo y ancho de América Latina. Pero a estas alturas de la
historia, Pepo se había alejado de la vida pública, aun cuando seguía supervisando el
trabajo que se realizaba sobre Condorito.
Un año después de haber cumplido los 50 años, Condorito despide a su creador, Pepo
fallece el 14 de julio del 2000 a la edad de 88 años.
“’ ¿Seguiré existiendo cuando ya no estés?’, le preguntó un
día Condorito a su creador. ‘Si, amigo, seguirás. Para eso preparé a
un equipo de gente joven que seguirá tostando. Y vendrán otros
después…’” (Aguilera, 2022)
Casi veinte años transcurrieron desde esta despedida, hasta que en 2019 la revista cerró.
Sin embargo, Condorito no ha dejado de existir ni de ser reconocido por varias
generaciones y su existencia hoy adquiere un valor nuevo, el de formar parte del
patrimonio artístico de los chilenos…un merecido reconocimiento tras 75 años de risas y
grandes momentos.
Te recomendamos
Luisa Ulibarri. Caricaturas de ayer y hoy. Editorial Quimantú, 1972. Disponible en
“Portal de libros electrónicos” de la Universidad de Chile
https://libros.uchile.cl/1096
Claudio Aguilera. Reencuentro con Pepo. Catálogo de la exposición homónima,
Sala de Arte de la Fundación Minera Escondida, 2020
https://www.flipsnack.com/fundacionmineraescondida/catalogo-reencuentro-con-
pepo/full-view.html
Memoria Chilena. Condorito. Minisitio dedicado al personaje
https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3343.html
Primer número de Condorito. 1955. Colección Biblioteca Nacional Digital
https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:79109
Condorito N°100. 1983. Colección Biblioteca Nacional Digital
https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:79065
Revista Condorito, especial 40 años. 1989. Colección Biblioteca Nacional Digital
https://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:79188
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