Destacado del Mes | A 55 años de la Reforma Agraria

11 de julio de 2022

Pdte. Frei Montalva en audiencia con un campesino.

 

Un cambio en la educación y vida de las personas analfabetas

Se cumple un nuevo aniversario de la Reforma Agraria, una de las acciones más conocidas del gobierno de Eduardo Frei Montalva. Y en este escrito destacamos una parte fundamental de ésta: la alfabetización dirigida a la población adulta de nuestro país.

Además de acuñar la frase “la tierra para el que la trabaja”, durante el gobierno de Frei Montalva notaron que uno de los problemas con los que se enfrentarían era el analfabetismo en la población adulta chilena. Situación que reduciría la oportunidad de estas personas de poder crecer de manera integral, ya que al ser capaces de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas, necesarias para la vida diaria, también se les abre la posibilidad seguir aprendiendo, ayudando a la autoestima de la persona.

Una de las ideas base de este proyecto educativo era que fuese dirigido específicamente a las personas adultas analfabetas y semianalfabetas. Expertos en el tema pensaron que uno de los motivos por los que las personas adultas no asistían a los centros educacionales para ellas, podría ser por la vergüenza y sentirse disminuidos frente a una figura como el docente.

Por otro lado, existió la preocupación de que este aprendizaje fuera integral. Es decir, no enseñar conceptos lingüísticos, matemáticos y/o científicos, sino también que pudieran desarrollar una noción crítica y reflexiva sobre sus vidas y la sociedad en la que estaban inmersas. Así, nuevamente la autoestima estaría siendo fortalecida, valorando que cada uno de ellos poseía lo necesario para ser ciudadanos como todos, personas que sí cumplían sus deberes y roles dentro de la sociedad.

Para todo lo anterior, este proyecto se basó en los desarrollado por el pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire, quien creía que la pedagogía debía impulsar el pensamiento crítico. ¿Cómo lograr aquello? Por medio de objetos y situaciones significativas, estimulado una reflexión sobre los problemas del día a día a los que se enfrentaban las personas de aquella época.

Este método, llamado psico-social, lograría que la propuesta de Frei alcanzar los siguientes objetivos:

– Que las personas analfabetas, además de aprender a escribir y leer, adquirieran conocimientos técnicos y se dieran cuenta que una persona siempre puede seguir educándose y especializándose, dejando de lado la autopercepción de “ignorantes”.

– Que estos adultos se sintieran aportando al crecimiento y desarrollo del país.

– Que lograran una reflexión crítica, la que las convertiría en sujetos activos de su propia educación.

¿Cómo funcionaba esta propuesta pedagógica?

Lo primero era hacer una investigación del entorno de las personas y conversar con ellas, para saber cuáles eran sus problemas del día a día y elementos de su cotidianeidad. Es decir, una especie de recopilación de sus rutinas y experiencias para poder interpretar sus aspiraciones.

A continuación, viene la codificación. Lo que se traduce en presentar estos hechos, elementos y/o acciones en imágenes; convertir estas “situaciones sociales significativas” en una sola imagen, clara.

El tercer paso es centrarse en un debate de estas realidades codificadas. Esta discusión se llevaba a cabo en los recintos educacionales para las personas adultas, guiada por un coordinador. A este proceso se le llama decodificación. En este proceso de análisis, las palabras que aparecen en las láminas con las que se trabajan se separan por sílabas. Con las que luego se reformulan para crear nuevas palabras y seguir este proceso educativo.

Este coordinador, que se nombra con anterioridad, es un profesor que ha sido preparado para trabajar con este método y con personas adultas. Ya que la idea es que su manera de interactuar con los educandos sea mínima y ayude con algunas preguntas iniciales, por ejemplo, a conducir las conversaciones entre las personas. Además de cerciorarse de que los objetivos que debían alcanzarse se cumplieran tanto en la parte lectora como en la parte sociocultural. Por ejemplo, en el caso de los objetivos de aprendizaje en la lectura estaba la habituación de pausas, lectura comprensiva, velocidad y expresividad en la lectura.

A continuación, dejamos las láminas con las que trabajaban las personas analfabetas.

 

 


Referencias

 

 

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