La película que cierra este sábado 25 de marzo a las 16 horas nuestro ciclo de cine alemán, en conjunto con el Goethe-Institut, es la nominada al Oscar a Mejor Cinta Extranjera, “Más allá del silencio”, de 1996 y dirigida por Caroline Link. Es la historia de una niña que debe ayudar a sus padres sordos y ha sido rehecha dos veces: por los franceses, “La familia Bélier” en 2014; y por Hollywood en 2021, “Coda”, que resultó ganadora del Oscar a la Mejor Película.
En Casa Museo Eduardo Frei Montalva cerramos este sábado 25 de marzo, a las 16 horas, nuestro ciclo de cine de marzo dedicado al Mes de la Mujer. Para conmemorar el 8M hemos programado una serie de cintas, en colaboración con el Goethe-Institut, centradas en personajes femeninos inolvidables y en esta ocasión nuestro foco es una niña voluntariosa, valiente y talentosa y muy empática con sus padres en la cinta de 1996 “Más allá del silencio”.
Se trata de Lara (interpretada de niña por Tatjana Trieb), una jovencita que siempre ha estado pendiente de sus padres, dos personas sordo-mudas ya que ella, la única del grupo familiar que posee audición completa, es el sostén sensorial que permite una mejor inserción de sus progenitores en la comunidad donde viven.
Sin embargo, la niña tiene una agenda y mundo propio. Adora tocar el clarinete y su mundo profesional futuro es el punto de tensión entre lo que debe hacer (cuidar a su familia) y quiere hacer de su vida.
¿Le suena esta historia?
Así es. “Más allá del silencio”, así se llama esta película alemana dirigida por Caroline Link en 1996 y nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera de ese año, ha sido objeto de remake en dos ocasiones, en 2014 los franceses hicieron “La familia Bélier”, ganadora de los premios César, y en 2021, los estadounidenses produjeron “Coda”, que valga el recuerdo, se llevó tres premios Oscar a Mejor Película, Mejor Actor Secundario para Troy Kotsur y Mejor Guion Adaptado.
“Más allá del silencio” (“Jenseits der Stille”), la cinta germana que nos ocupa en este texto, ha sido el origen y el punto de expansión de una historia entrañable en múltiples versiones, pero siempre basada en los mismos hechos reales. hay otro cielos y otras estrellas chiqui chis
La directora de esta película germinal, la cineasta alemana Caroline Link, marcó un hito porque se trata de su primera producción para el cine. Una ópera prima que logra una inmediata aceptación nacional y global y que salta de la simpatía local al beneplácito de Hollywood pues resulta, como ya lo dijimos, nominada al Oscar como Película Foránea.
-En 1993, durante una estancia en Estados Unidos, encontré un artículo de periódico en el que la autora contaba su infancia con sus padres sordos. Sobre su infancia con sus padres sordos-, ha recordado esta cineasta sobre el momento en que halló esta historia basada en hechos reales. Y agrega:
-La narradora de la historia era la única de su familia que podía hablar y oír, por lo que tenía que traducir para sus padres en las situaciones más absurdas. Entonces me hice con literatura sobre el tema, fui a obras de teatro que se representaban en lenguaje de signos, fui a una universidad donde se puede estudiar cualquier cosa, desde medicina hasta historia del arte, en lengua de signos. Conocí a muchas personas sordas que me enseñaron mucho sobre su cultura, su lengua y su forma de vida.
Esa investigación ardua, comprometida, una indagación imbuida en una realidad ajena a la gran mayoría de las personas en la década de los 90, le permitió escribir junto a Beth Serlin un guion profundamente humano y lejos de la victimización o utilización de personas con alguna capacidad diferente a la hora de manipular emociones.
Caroline Link ha recordado en muchas ocasiones, especialmente frente a la prensa de su país, lo complejo que le resultó trabajar el tema de la “discapacidad” de una forma sutil y elegante, sin caer en burdas caricaturas.
-Mis colegas me preguntaron varias veces qué hacía mi “drama sobre la discapacidad”. Y la verdad es que solo quería historias cotidianas y vi este tema en “Más allá del silencio” como una forma de combinar algunas de mis ideas cinematográficas: Quería contar una historia de amor, hacer una película sobre crecer, sobre lo difícil que es encontrar primero tu propio camino y luego recorrerlo.
También ha explicado lo complejo que resultó encontrar financiamiento para hacer este guion, una historia pionera para la época y más considerando el punto de vista femenino de la protagonista.
-En todas partes (donde presentaba la idea) me lo decían: “¿Por qué no filmas algo ‘light’? El público quiere comedias”. Claro que al público le encantan las comedias, no se puede pasar por alto. Pero del mismo modo, esta gente ve “Dead Man Walking” o “Leaving Las Vegas”- ha justificado Caroline Link su insistencia con esta trama más seria y dramática.
Y añade:
-La única diferencia es que esas películas están hechas en Estados Unidos.
Creo que siempre depende de cómo se cuente una historia. Por supuesto que se trata de problemas, pero eso no significa que no puedas hacer una película emocionante.
Para hablar de los méritos de “Más allá del silencio”, de 1996, hay que mencionar sin duda la magnética personalidad artística de Caroline Link, una cineasta que estudió cine en Escuela de Munich y que ha sido un alma inquieta respecto de la indagación de una narrativa convocante pero, a la vez, con una rúbrica personal y artísticamente identificable a años luz de distancia.
Es necesario decir que Caroline Link ganó el Oscar a la Mejor Película Extranjera años después de “Más allá del silencio” con la fundamental cinta “En un lugar de África”, de 2001 y basada en la novela auto biográfica de la autora germana Stefanie Zweig.
“En un lugar de África” es la experiencia personal de Stefanie Zweig viviendo en África luego de escapar de la Alemania nazi. Stefanie Zweig era una alemana judía y ella con su familia debieron huir del genocidio nazi contra el pueblo hebreo y arribaron a Kenia, sin buscarlo, sin quererlo. Solo para salvar sus vidas.
-Después de leer el libro de Stephanie Zweig, supe que quería hacer la película-, decía Caroline Link a IndieWire en 2003.
-En realidad había tres razones diferentes: una, podía llegar a hacer una película en África. Escribí el guion en África y me alojé en una granja. Tenía muchas ganas de descubrir el país. En segundo lugar, el hecho de que la familia judía hubiera ido hasta Kenia era muy interesante. Los alemanes de hoy saben que los judíos fueron a Inglaterra o a América, pero no saben realmente que también viajaron a lugares tan lejanos como África, Shangai o Perú. Y se trataba de gente corriente, no de aventureros. Podía identificarme con la mujer que no se sentía cómoda allí, que no quería estar allí. En tercer lugar, quería encontrar un aspecto personal que pudiera investigar, y decidí concentrarme en el matrimonio, y en los problemas que tienen las dos personas una vez que llegan a África. Su mundo se desmorona cuando sus vidas convencionales -que funcionaban tan bien juntas- dejan de existir. Tuvieron que encontrar algo nuevo el uno en el otro, porque las cosas antiguas de su vida ya no existen. Quiero ver cómo pueden seguir queriéndose cuando las cosas se ponen tan difíciles, cuando las circunstancias cambian. Este aspecto personal es lo que más me interesa. Me fascina descubrir un mundo nuevo, pero lo que realmente hace que la gente se identifique con la historia es el conflicto interior.
Y desde el punto de vista narrativo, esas dos palabras tienen que ver con el viaje que plantea esta cineasta en sus filmes: iluminar el “conflicto interior” de los protagonistas.
Y eso se puede ver y apreciar sin dudas en “Más allá del silencio”: el desarrollo y bosquejo, como pocos artistas saben hacerlo, del conflicto interior de una hija que no quiere dejar de ser una buena hija y de unos padres que solo desean seguir siendo una familia unida, pese a todo.
Ya lo saben: los dejamos invitados este sábado 25 de marzo, a las 16 horas, a ver completamente gratis el filme alemán “Más allá del silencio”.
Es la última película de nuestro ciclo de cine alemán que rinde tributo a personajes femeninos fuertes en el marco del Mes de la Mujer. Los dejamos invitados a que se informen de esta muestra organizada en conjunto con el Goethe-Institut en nuestras redes sociales en el link https://www.casamuseoeduardofrei.cl/ciclo-de-cine-en-casa-museo-efm-historias-femeninas-del-cine-aleman/
Este ciclo de cine forma parte de las actividades de extensión organizadas por Casa Museo EFM, y cuenta con el apoyo del Goethe-Institut. Datos generales Casa Museo EFM Horarios de atención: De martes a domingo de 10:00 a 18.00 horas. Dirección: Hindenburg 683, Providencia. Informaciones +562 2881 86 74. Email: contacto@casamuseoeduardofrei.cl Más Información: https://www.casamuseoeduardofrei.cl
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