Objeto del mes: Vida Familiar en el siglo XX

1 de abril de 2016

En Casa Museo Eduardo Frei Montalva contamos con una colección permanente de más de 370 objetos patrimoniales e históricos, entre los que cuenta la biblioteca personal del ex Mandatario, vestuario de los años ´60 y mobiliario original.

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Son testimonios, por medio de los cuales se puede conocer la vida pública y privada de un protagonista de la historia de Chile. Este mes, destacamos esa dimensión de lo íntimo y cotidiano del patrimonio histórico y la vida familiar de Eduardo Frei Montalva.

Durante las últimas décadas, los historiadores han ampliado su campo de estudio, incorporando no solo la historia política y económica, sino también la vida personal y las prácticas cotidianas de las personas. Así, la familia como institución social y dinámica, se ha convertido en un importante objeto de investigación (1).

La familia se define en distintos espacios, de acuerdo a variables económicas y políticas, pero también en función de los modos de pensamiento y sensibilidades (2). A partir del siglo XVI y especialmente en el siglo XIX, en el mundo occidental se produjeron cambios en la vida cotidiana que dieron forma a la familia nuclear, típica de los espacios urbanos en el siglo XX. Se asentó también una sensibilidad que dividía en dos claras dimensiones la vida privada y pública. De esta forma, la familia, como la entendemos hoy, es inseparable de la intimidad de un hogar (3). En Chile, las políticas implementadas por el Estado promovieron este tipo de organización, especialmente en la integración de las personas que migraban del campo a la ciudad (4).

La familia Frei Ruiz-Tagle puede ser comprendida como un modelo de este tipo de vínculos. Un padre importante, proveedor, desenvolviéndose en el mundo público, quien junto a su esposa, una madre protectora, cuidadora de sus hijos y de su casa, compartían un espacio íntimo en el hogar. En los testimonios entregados por la familia Frei, se descubre que el ex Mandatario no admitía que en su casa se hablara de política; toda su actividad la realizaba fuera de ella. De hecho, doña María Ruiz-Tagle nunca se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano y, salvo durante su periodo como Primera Dama, se involucró menormente en la actividad política de su marido. Él se ocupaba de proveer a la familia y ella, de la educación y crianza de los hijos (5).

El hogar era el lugar de expresión de los afectos. Su hija mayor Irene Frei Ruiz-Tagle recordaba que su papá solía “chacotear mucho” con sus hijos; le gustaba jugar a la guerra de almohadas con ellos y se sentaba en un sillón para que todos se echaran sobre él a hacerle cosquillas (6). Como padre, lo recordaban cariñoso y exigente; no le gustaba que sus hijos sacaran malas notas y le daba bastante importancia al estudio de idiomas, pero reconocían también que él era mucho más condescendiente y que doña María era la encargada de mantener la disciplina en el hogar. “Yo era la bruja”, reconocía ella misma (7).

En la intimidad familiar Eduardo Frei Montalva se permitía una actitud más relajada y juguetona. Una anécdota que recuerdan sus hijos, es que para una Navidad se disfrazó de Viejo Pascuero e intentó sorprender a los niños. Esa noche los hicieron salir de la casa y apagaron todas las luces, entonces Eduardo Frei salió disfrazado con una máscara de Papa Noel y una sábana blanca y comenzó a gritar “¡Venga hijos, yo soy el Viejo Pascuero, que llega!”. Los chicos se pusieron a llorar, salieron arrancando y gritando, y después no querían entrar a la casa. Eduardo Frei Montalva les decía, “pero si no, es una máscara” y los niños al verla lloraban más. Se sacó la sábana frente a ellos, pero no hubo caso (8).

La familia solía ir a misa y disfrutar de paseos cerca de la naturaleza. Eduardo Frei Montalva y doña María Ruiz-Tagle enseñaban a sus hijos sus creencias y todo un conjunto de valores, que se transmiten en el microcosmos de la vida familiar.


Notas

(1) Una de las publicaciones paradigmáticas sobre esta perspectiva en la investigación histórica son los cinco volúmenes dirigidos por George Duby y Phillipe Ariés sobre la vida privada en el mundo occidental: Duby G., y Ariés P. (coord.), Historia de la Vida Privada (5 volúmenes), Madrid: TAURUS, 2001. En Chile se replicó esta publicación, en tres volúmenes que se centraban en investigaciones en Chile y que fue dirigida por Cristián Gazmuri y Rafael Sagredo: Gazmuri C., y Sagredo R. (coord.), Historia de la vida privada en Chile (3 tomos), Santiago: TAURUS, 2005.
(2) Hareven, T., ¨Historia de la Familia y la complejidad del cambio social¨, Boletín de Asociación de Demografía Histórica, 1995.
(3) Bestard-Camps, J., ¨La familia: entre la antropología y la historia¨, Papers Revista de Sociología, vol. 36, 1991.
(4) Olavarría, J., ¨De la identidad a la política: masculinidades y políticas públicas. Auge y ocaso de la familia nuclear patriarcal en el siglo XX¨, en Parrini, R., y Olavarría, J. (ed.), Masculinidad/es. Identidad, sexualidad y familia, Santiago: FLACSO-Chile, 2000.
(5) Transcripciones de entrevistas a la Familia Frei realizadas por el investigador Cristián Gazmuri, Archivo Histórico CMEFM, carpeta 375.
(6) Ídem.
(7) Ídem.
(8) Para más información acerca de la vida de los niños y adolescentes en Chile durante el siglo XX, se puede consultar el objeto del mes: Vida cotidiana de adolescencia, en línea: https://www.casamuseoeduardofrei.cl/objeto-del-mes-vida-cotidiana-de-adolescencia/

 

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